Limpieza de las orejas en perros: Una guía completa para la higiene auditiva
Mantener la higiene auditiva de tu perro es fundamental para su salud y bienestar. Las orejas de estos peludos amigos son propensas a acumular suciedad, cerumen y bacterias, lo que puede provocar infecciones, irritaciones y molestias.
En este artículo, te explicaremos cómo limpiar las orejas de tu perro de forma adecuada, con qué frecuencia debes hacerlo y cómo identificar los signos de una posible infección.
¿Cómo limpiar las orejas de tu perro?
Materiales necesarios:
Solución limpiadora para oídos específica para perros (disponible en tiendas de mascotas o veterinarias).
Gasas estériles o bolas de algodón.
Procedimiento:
Solución limpiadora: Sigue las instrucciones del fabricante para preparar la solución limpiadora. Si utilizas una solución casera, asegúrate de que sea segura para tu perro y que no contenga alcohol ni otros irritantes. Puedes utilizar Spray Clorhexinter Levacan.
Sujeta a tu perro: Asegúrate de que tu perro esté tranquilo y cómodo. Si es necesario, pide ayuda a otra persona para que lo sujete mientras limpias sus orejas.
Examina el oído: Antes de comenzar a limpiar, observa el interior del oído de tu perro. Si notas enrojecimiento, hinchazón, mal olor o secreción excesiva, puede ser un signo de infección y debes consultar con tu veterinario.
Aplica la solución limpiadora: Humedece una gasa estéril o una bola de algodón con la solución limpiadora. No introduzcas la gasa o el algodón en el canal auditivo, solo limpia la parte externa de la oreja.
Masajea la base de la oreja: Masajea suavemente la base de la oreja de tu perro durante unos segundos para ayudar a aflojar la suciedad y el cerumen.
Retira la suciedad: Limpia el interior de la oreja con una gasa estéril o una bola de algodón nueva. No introduzcas la gasa o el algodón en el canal auditivo, solo limpia la parte que puedas ver.
Seca la oreja: Seca el interior de la oreja con una gasa estéril o una bola de algodón seca. No utilices bastoncillos de algodón, ya que pueden empujar la suciedad hacia el interior del canal auditivo y dañar el tímpano. Solamente superficial.
Repite en el otro oído: Repite el proceso en el otro oído de tu perro.
¿Con qué frecuencia debo limpiar las orejas de mi perro?
La frecuencia de limpieza de las orejas dependerá de la raza, la edad y la cantidad de cerumen que produzca tu perro. En general, se recomienda limpiar las orejas de tu perro una vez a la semana o cada dos semanas.
Sin embargo, si tu perro tiene una tendencia a acumular mucha suciedad o cerumen, es posible que necesites limpiar sus orejas con más frecuencia. Consulta con tu veterinario para determinar la frecuencia de limpieza adecuada para tu perro.
¿Cómo puedo saber si mi perro tiene una infección de oído?
Los siguientes son algunos signos de que tu perro puede tener una infección de oído:
Enrojecimiento e hinchazón del oído.
Mal olor que proviene del oído.
Secreción excesiva del oído, que puede ser acuosa, purulenta o sanguinolenta.
Sacudidas excesivas de la cabeza.
Rascado o frotamiento excesivo de las orejas.
Pérdida de audición.
Si observas alguno de estos signos en tu perro, es importante que lo lleves al veterinario lo antes posible. La infección de oídos no tratada puede provocar problemas graves, como la pérdida de audición o incluso la muerte.
Fuentes: